Hace un tiempo alguien me dijo que le gustaría poder ver como era yo a los 20 años. Contesté que en ese entonces yo era un boludo, aunque claro, no tan boludo como lo soy hoy. Era más bien tímido y algo retraído. ¿Retrasado? Puede ser.
Ayer estaba caminando por las calles de Almagro y recordé esa charla. Y mientras sentía llegar el fresco ventarrón, húmedo antecesor a la tormenta, volví a escaparme en uno de esos flashbacks en los que el cerebro parece abrirse paso entre todos los recuerdos y traerlos tan límpidos y vívidos como si estuvieran ocurriendo en ese instante.
Recordé mis tardes y mis noches leyendo y escribiendo. Me recordé sentado en el piso, usando la cama de respaldo mientras leía una novela de Dick Frances. Luego me vi sentado tipeando, con los ojos algo desorbitados.
Hubo una época en la que solía pasarme horas escribiendo frente a la computadora. Había empezado a escribir mi propia novela y estaba tan entusiasmado y abstraído en la tarea que podía saltearme cenas y desayunos. Para el final del verano del 2001, había escrito poco mas de 100 páginas de una historia que tenía comienzo, nudo y desenlace. 100 páginas, en Verdana 11 a simple espacio. Recuerdo los personajes, Matt, Kathlin y Andy; si, sajones. La historia estaba escrita en inglés.
En ese entonces, mi hermano menor, decidió formatear la computadora sin avisarme. Claro que él tenía sus razones, pero eliminar todo lo que yo había escrito era demasiado castigo. Es un dolor que aún hoy me llega, saberla borrada. Sólo quedaron unas hojas impresas. Había tomado la determinación de llevarle a mi profesora del instituto un capítulo por mes para que lo corrigiera. Esas hojas, con las correcciones es lo único que queda.
Claro que no era una gran novela. El vocabulario y los recursos con los que yo contaba, si bien supongo que eran bastantes, siempre y aún hoy, son limitados y algo viciados. No obstante lo cual, mi primera y única editora, quedó conforme.
Recordé. Recodé la historia y el final. Y entonces el fresco de la tormenta se volvió un calor sofocante.
Tormenta de verano
Insight
Hoy mi hermano aprendió a ver. Pasó sin darnos cuenta. Habíamos almorzado debajo de la glorieta toda florecida, y así sin más dijo: ‘Esa hoja entre las ramas es una mariposa’. No dijo ‘parece’, dijo ‘esa hoja es una mariposa’. Y no se refería a que una mariposa pareciera una hoja; sino al hecho de que una hoja era, en su realidad, una mariposa. Flotando entre las ramas de un rosal, bailando entre las hojas que sí eran hojas. Encontrándose entre la brisa del viento primaveral, con esos hilos plateados de alguna araña descuidada, jugando al juego de todas las mariposas.
Sorprendido, el café de arándanos se escurrió de mis labios. La cara de asombro subió raudamente por mi cuello tieso. Todo el universo cambió sus colores a estridentes magentas y voluminosos cyanes. Los dragones surcaron el cielo como de costumbre, pero en esta oportunidad llevaban canastas de semillas pintadas, y en ellas llevaban las flores que iban soltando en señal de festejo.
Luego de la hoja que era mariposa, llegaron los patos que eran duendes y las libélulas que eran hadas. Las historias de sus viejas hazañas no se hicieron esperar y pudimos compartirlas durante toda la tarde. Al caer la noche, con el último mate, el Universo parecía en calma, y todos supimos que era momento de volver a renovar nuestros votos de niños. Cada cual encontró un lugar cómodo para dormir, esperando que los sueños nos trajeran nuevas historias y nuevos héroes.
(...)
Inestable
Aprendí a no desearte, pero a veces me acuerdo.
Encontré la manera de no buscarte, pero a veces me encuentro.
(...)
Prefacios
Las calles de Buenos Aires se pierden en los pasos de los visitantes de otros mundos. En sus perfumes viajan aniñadas las huellas de su pasado infiel sobre el regazo de sus madres, fértiles esgrimas de la historia, doncellas apátridas que consiguieran su cometido de perdurar, anclarse, expandirse, multiplicarse y dividirse. Gestos de desaprobación, de repulsión quizá, se ciernen sobre las huestes de los que surcan las rutas por sobre el cruel asfalto. Ladridos hacinados encuentran eco en pares, faustos ágapes de insultos e inverosímiles discursos despojados de vida.
La quintaesencia de las discordias, la ausencia de esencias, el código abyecto del maniqueísmo político y social. Huir del mal para unirse al bien. Rechazar la realidad para acercarse al esplendor, la genialidad, la fortuna. Ocultarlos en tierras tartáricas. Vomitar sobre la pobreza para asumirse ricos, distintos, elevados. Pisar las cabezas de los arrastrados para subirse al trono de los elegidos. Expandirse hasta el infinito, para abolir lo sucio, lo inculto, lo viejo, lo feo. Revolcar sus cabezas en el barro, destruirlos. Ser distinguido del resto, ser distinto, ser mejor.
Yo el sabio. Yo el rico. Yo el feliz. Yo el justo. Yo el puro. Yo el ídolo. Yo el bueno.
(...)
Fragments (consider revising)
She was wearing a bright green dress at the church. Then in the road a black men suit. From one point to the other, there was more than twenty kilometers of distance and there have been less than ten minutes between the incidents. There is no human way to be in these two places at those times. But somehow she did it.
...
I was waiting for him in a bar. The second coffee was also as cold as the first one I've drank. I decided to wait just one more minute. It was not a surprise for me his absence. He usually is too much messed up for a call warning about his agenda modifications. I, always have good excuses for keep on waiting and to keep on trying.
...
Stan asked me out. He is the first man to ask me out since my husband died. I thought that my social life had ended and that I could never be with another man. But something was strongly showing me the fact that I was wrong, life just keeps on. Although, I felt strange when choosing the right clothes and matching the purse with those high heel shoes. My hair was a problem. I was decided to go out, but not to be at the hairdresser, I was not prepared to be the last news of the town.
(tries)
Pasado pluscuamperfecto
(...)
9 de Agosto
Vómitos.
En el recuerdo, vómitos ajenos, a cualquier hora e intempestivos, sin sentido aparente para mí y destrozos varios en las neuronas mas cercanas al corazón. Y ni hablar del corazón.
Hoy el vómito fue mio. Y ahora siento lo que se siente vomitar. El desahogo que no es tal. La garganta ardida de tantas palabras juntas que se colisionan en el aire, estallando y aturdiendo a su paso. Palabras que nunca sabremos si llegan a destino como sonaban en la cabeza. Palabras que lastiman cuando salen y lastiman cuando vuelven a escucharse en el eco.
El vómito y el recuerdo de lo que es ser vomitado. Ser embestido por una situación inesperada, impensada y de incalculable tenor sentimental. No por inconmensurable, sino por no poder medirse con epítetos o reglas gramaticales. Sentirse vomitado, es sentirse abandonado debajo de una catarata de asuntos no resueltos, de situaciones ajenas y extrañas.
Por eso también siento culpa por haber vomitado. Culpa por haber generado una situación que varias veces odié sufrir. Culpa por haber dado motivos fundados a móviles infundados. O viceversa.
Pero sobre todo, culpa por haber dañado a un ser amado.
Dolor.
Espasmos.
Vómitos.
(Perdón)
Un final
Los marinos hacen un último esfuerzo y preparan la cubierta para la llegada a puerto. Todos los morrales están listos para ser devueltos a casa. De entre los gritos con órdenes y anuncios, se pueden distinguir canciones de felicidad y de esperanza.
Sin embargo un par de bocas se vuelven melancólicas por el final del viaje. A pesar de los esfuerzos por disimularlo, esperan que el viaje no termine nunca. Todo el cuerpo los engaña, necesitan llegar a casa para descansar, encontrarse con sus seres queridos, pero esperan no tener que bajar nunca a ese muelle. En ese viaje se encontraron y se compartieron como nunca. No quieren que termine así.
Los suspiros nunca llegan a destino y, entre las órdenes y las tareas, se perdieron. La muchedumbre copó todos los puestos, la fiesta no daba lugar a nuevos encuentros.
A medida que los barcos avanzan, las mujeres gritan de contento y bailan cada vez mas alegres. Las polleras y los pañuelos multicolores parecen estrellas fugaces rozando el suelo...
(...)
Barrenador de libros
: Biol. Larva de polilla literaria, que se alimenta de libros. Culta, porque lee lo que ingiere.
Libros arrumbados. Biblioteca descuidada. Libros, no sopas de palabras...
También me percaté de la variedad. No voy a nombrar los autores, para hacerme el interesante. Van desde la filosofía al humor, pasando por novelas y prosa, hay ficciones y crónicas, agronómicos, y claro, no falta alguno de cocina.
Como siempre no los obligo a seguir la cadena, sigo sin prometerles buenaventura o desgracias.
Las instrucciones son las siguientes:
1.- Tomen el libro mas cercano. ¡¡AL AZAR!!
2.- Busquen la página 123 del libro (si no tiene 123 páginas, cambien de libro o tomen una hoja cualquiera)
3.- En esa página ubiquen la 5º frase (si, la 5ta oración) y transcriban las siguientes 3 frases. (O hasta donde crean conveniente)
Estiro mi brazo y encuentro en mi mesa de noche "El Peregrino", de Paulo Coelho
[ ... ] "Subimos una pequeña elevación y, cuando llegamos arriba, pude ver la torre principal de la iglesia de Santo Domingo de la Calzada. La visión me animó; empecé a soñar con las comodidades y la magia del Parador Nacional. Por lo que había leído, el predio había sido construído por el propio santo para albergar a los peregrinos. Cierta noche, había pernoctado ahí el propio san Francisco De Asís, en su caminata a Compostela. Todo aquello me llenaba de excitación."
(...)
Ruined
En un segundo perdí la concentración, todo mi buen humor y mis buenas intenciones se esfumaron. Desapareció todo lo que me protegía y me sentí desnudo, sólo y con frío.
Tras días de ocultar la tristeza por miedo a la distancia y a la soledad, la realidad me retuerce la neurona y me pierdo en mi propia nube de humo. Como turco en la neblina. Como vendehumos en el smog.
Intensas ráfagas de desesperación y desconcierto surcan los cielos. La certeza del desamparo y la falta de un mimo del destino se sienten gestarse en el interior del envase.
Y el destino.
Y el destiempo.
(...)
Vende humos
- Ah, no sé...
- Es bello, movilizante e incluso algo intrigante. No tiene título...
- Hum... No recuerdo bien... Creo que es del año 91. Yo ya escribía en el 91. Vos estabas por tener tu primer hijo. ¿Te das cuenta?
- Si. Terrible, como pasa el tiempo. Parece que fue ayer que me dijo que iba a ser papá, pero ayer... ayer lo dejé en la casa de un amigo, y se quedó a dormir ahí...
- Está grande Evaristito.
- Si. Está grande. Ya está en 3° grado...
- ¿Y ya está tirando sus primeras bocanaditas de humo?
- Si, tenés que verlo... es... es un genio. Todavía parece el vapor en los días de mucho frío... pero sé que va a ser un grande en el arte de vender humo.
(suspiro)
- ¿Barmitzvá? Pensé que eras Adventista...
- Si claro, pero también somos Judíos.
- ¡No podés tener mas de una religión!
- ¿Cómo que no? Todo el mundo sabe que los vende humos no tenemos varias religiones, las tenemos todas...
- ¿Mormón también?
- Si, claro. Incluso somos ateos. Tenemos un don especial para las religiones. Pero nada de religión antes de tiempo, primero tiene que fortalecer su arte. Tiene inventiva y creatividad. Y esos ojos azules, le van a ser de gran utilidad.
- Hay ese Evaristito... Mirá, que no me llegue a enamorar de tu hijo...
- ¡Mujer! Tiene 9 años, for God sake!
- Pero en 10 años tendrá 19... Y yo, yo seguiré siendo mujer.
(...)
Claves
Escapémos a la ficción en la realidad. Esa es una de las claves.
(...)
Excusas
Infancia con maderas maduras ardiendo bajo la superficie de una piel joven e inexperta. Aún antes de tiempo.
Ahora, ese arte que supe dominar, debe de volver a surgir como una herramienta de defensa. Ficciones. Mitos. Fábulas. Ucronías. Y todas las variantes que este bello, pero deliberadamente cruel arte lingüístico pueda soportar.
Y esto lo digo ahora porque después, seguramente no va a haber tiempo de decirlo: perdón, อโหสิ, sorry, pardon, praštanje, mi scusi, 실례, 对不起, Entschuldigen Sie, desculpe.

{Imagen robada hace un tiempo, no recuerdo su autoría. Perdón.}
(...)
Source
¿Cuál es la fuente de nuestro movimiento? ¿Dónde se encuentra el centro de nuestro universo?
Caminar al costado del camino puede sonar trillado, encontrarse, buscarse, también.
Volverse a unir. Reunirse, re-unirse. Volverse a ligar. Re-ligar, religión.
Lo que hacemos con nuestras vidas es religión también.
Un día me dijeron, dejá de buscarte, dejá de gastar energía en eso, en su lugar creáte. Hoy quiero formatearme. Empezar de cero.
(...)
Bicentenario
La canción es urgente,
Es un río creciendo,
una flecha en el aire,
es amor combatiendo.
Quiero dártela ahora
que es la hora del fuego,
que es la hora del grito
que es la hora del pueblo.
Que nos una amorosa,
que nos pegue en el pecho,
que sigamos cantando
no podrán detenernos.
Que tu voz la levante,
que la suelte en el viento,
y que suene a victoria
cuando rompa el silencio.
La canción es simiente,
es de barro y de cielo,
es semilla y espiga,
es futuro y recuerdo.
La canción es urgente,
viene y va compartiendo
con dolor y alegría
el mismísimo sueño.
Quiero dártela ahora
con las ganas que tengo
en el nombre de todos
los que no se rindieron.
Que tu voz la levante,
Que la suelte en el viento,
Y que suene a victoria
Cuando rompa el silencio.
La canción es urgente - Teresa Parodi
(Mercedes Sosa, Liliana Herrero, Teresa Parodi; en el Salón Blanco, 2007)
(Que tu voz la levante
que la suelte en el viento
y que suene a Victoria
cuando rompa el silencio.)
Breve tratado de indias
En ese momento fuimos un mar cálido del caribe. Con oleajes y mareas. Resurgiendo en las rompientes nuestros suspiros hechos espuma. El sonido de las olas todo lo llenaba, con momentos de ritmos acompasados y luego síncopas que traían a los nuevos ritmos.
Maldito piso helado, se lo oía resquebrajar debajo de nuestros cuerpos ardientes. Pero era tal el frío del suelo, que la temperatura llegó a ceros inesperados hacía milésimas de segundo atrás.
Su cuerpo, ahora separado del mío, se sentía extraño en el envase. Se notaba en la cara con señas perdidas y en la respiración aletargada.
Extraño el verano. Con sus arrebatos. Con sus pasiones.
(...)
Historial II
>a veces
>ayer fui feliz bastante
>hoy mientras escribía también, en este momento también
>no es difícil si lo intentas... lenon
>es q es difícil de explicar.. da para una larga charla.. pero mi felicidad tiene tanto q ver nada más q conmigo, q (casi) ninguna situación logra desmoronarla... me siento íntegra... hasta en este preciso instante, con todo este gran montón de quilombos...
>Aunque es verdad, se es feliz de a ratos
(...)Historial
>Sí, lo sé... pero son heavys... son mis nuevos archienemigos
>green lantern puede contra cualquier archienemigo
>jajajajajajajajaja
>Pero perdí el anillo!!! Frodo lo tiró, pero yo lo perdí!!!
>O aún no lo encuentro...
>jajjjj
>Como no tenías suficiente esquizofrenia en la vida real...
>ahora también esquizofrenia de superhéroes!!!
>Eso.. es que uno nunca es suficientemente complicado,
>aparentemente...
...
(te extraño tanto)
Siéntome
Perplejo.
Defínome: sorpresa, desconcierto, asombro.-
Las luces en el anfiteatro hoy no son tan hermosas y potentes. Parece que no, no iluminan todo el espectro. Hay densas sombras. Hay escondites a cielo abierto. El autoengaño. El no puedo. El no sé. El no me dijeron.
No, nunca.
Espantapájaros que descienden de los cielos raudamente. Las palabras que son ficciones. Las ficciones que se hacen realidad.)
De hace un tiempo atrás
Me lo dijo así, casi sin rodeos. En su momento me llegó. Pero hoy me mata pensar que sea así.
(...)
Mensaje
Lo que se necesita mejorar no es el Universo, sino su modo de mirarlo.
Lama Dirhavansa
En alguna época de nuestra vida hemos dicho cosas tales como: "La vida es injusta... Fui víctima de la codicia de mis propios hermanos... Mis compañeros de trabajo eran insoportables" . Actitudes que, de manera sutil, culpabilizan al mundo de los propios infortunios, queriendo ignorar que todos los seres humanos nos sentamos en la mesa de la existencia con unas cartas en la mano y un conjunto de reglas.
Con el tiempo aprendemos a considerar que el mundo es como es, y cualquier juicio condenatorio que no asuma nuestra responsabilidad e ignore la parcela de misterio de lo global, no deja de señalar una posición incompleta y superficial. Cuando uno piensa que "los demás son injustos" no adelanta nada, ya que no sólo refuerza la incompetencia de su programa mental, sino que también prolonga el problema. Uno bien sabe que Si no le gusta lo que recibe, conviene que preste atención a lo que emite. En este sentido, alguien definió la locura como el hecho de pretender que las cosas vayan de otro modo, sin que por lo menos, uno mismo modifique su programa y actúe de otra forma.
El mundo que se percibe "ahí fuera" se conforma en nuestra mente. Y como bien sabemos, dicha realidad cambia dependiendo del estado de ánimo desde el que se percibe. Las experiencias de dolor, frustración y desencanto, sólo son útiles cuando están acompañadas de acción y ajustes de actitud, ya que lo que funciona, no es el cambiar el mundo, sino modificar la relación que tenemos con él. Algo que se logra ajustando la interpretació n y el posicionamiento que nuestra mente hace del mismo.
Nuestra mente tiene la facultad de hacer crecer aquello en lo que enfoca la mirada. Si uno enfoca su atención en las ventajas de lo acontecido, por doloroso que el suceso haya sido, las ventajas aparecerán en nuestra mente en virtud de la Ley del enfoque que todo lo aumenta. No pensemos que, de esta forma, uno se engaña con una visión positivista prefabricada que en nada se acerca a la "realidad". La llamada realidad se conforma en el interior del cerebro y es más maleable y subjetiva de lo que parece.
Nuestra forma de mirar el mundo depende del programa de interpretació n que nuestra mente seleccione y cultive. Los hechos son neutros. Es nuestra interpretación de los mismos la que los convierte en benditos o malditos. Si uno se hace competente en la utilización de un buen programa de interpretació n y aprende a enfocar las ventajas integrales que trae lo que sucede, experimentará no sólo una mayor concordia, sino también una sostenida expansión de consciencia con todas las ventajas emocionales de alegría y poder que ello conlleva.
Si cambiamos la visión negativa del mundo, no sólo viviremos otras experiencias derivadas de este nuevo programa, sino que además nos sorprenderá comprobar como el mundo "de verdad" cambia. En realidad, el mejor favor que le podemos hacer a este planeta y a las personas que nos rodean es "pensarlas bien". Es decir, pensarlas capaces de aprender y de transformarse.
La visión que ejercemos del mundo tiene un poder creador, similar al que experimentamos en nuestra actividad onírica. Si cambiamos el pensamiento, también cambia el escenario que uno sueña. Algo parecido sucede en el estado de vigilia despierta. El mundo depende de uno mismo, de lo que se opte interpretar entre las infinitas posibilidades de mirada. En realidad, el arte de vivir es el arte de enfocar e interpretar.
(...)
De un instante de estos
Basta es la palabra que se me viene a la cabeza con menos sutilezas que un elefante paseando en un bazar.
Mi estado de ánimo cambia mas que las formas de las nubes en un día de viento. No llego a estabilizarme en ningún punto entre el desarraigo y la cotidianeidad. Entre la autarquía y la anarquía. Entre vos y yo.
Extraño afectos varios. Hombres y mujeres que nadan en el universo de las variables. Extraño ser yo en vos. Extraño la mirada de mis ojos en otros ojos. Extraño mi ser plural.
Estoy triste. En el fondo, en la base de todo lo que me pasa, sigo triste.
Necesito que alguien tire del cordel, alguien que haga que el barrilete se eleve por el aire. Necesito confiar. Necesito creer en mi y en mi yo en alguien mas.
Basta.
Todo lo que diga esta demás.
Las luces siempre encienden en el alba,
Y cuando me pierdo en la ciudad.
Vos ya sabes comprender,
Es solo un rato no mas,
Tendría que llorar
O salir a matar.
Te vi, te vi, te vi.
Yo no buscaba nada y te vi...
(un vestido y un amor, fito paez)
(...)
De un día de estos
Parecía una tarde normal, pero no lo era para todos. Algo no estaba bien. Los jóvenes habían entrado mas o menos al mismo tiempo que suelen hacerlo y las cosas se desarrollaban con la usual dinámica de los últimos días. Los silencios, las preguntas y las mismas miradas de siempre. Ese día luego de una hora de habitualidades, sucedió lo que nunca había sido siquiera dicho.
Basta. Se terminó. -dijo- Me voy, los dejo. Me equivoqué con ustedes y no están interesados en lo que yo les pueda brindar. Les interesa mas sus propias inquietudes y sus propios métodos de búsqueda; que los conocimientos, las técnicas y las palabras obtenidas con el tiempo, la paciencia y el esfuerzo de otros. Hace una hora que estoy tratando de que me escuchen y lo único que veo es cómo se comunican entre ustedes con sus celulares a las escondidas. Si, los veo. Seré viejo e incluso podrán tildarme de anciano gagá, pero todavía tengo algunas neuronas puestas en lo que me rodea. Y me doy cuenta de lo que sucede, por mas que no sea evidente a simple vista.
Al decir esto, pocos se animaron a levantar la mirada, y los que lo hicieron, lo hacían con vergüenza y pudor. La multitud se sepultó en un silencio inusual. No se oía ni un suspiro. El viejo juntó sus cosas apesadumbrado, y apesadumbrado caminó los metros que lo separaban del mundo exterior. Se apoyó en la gran manija de acero y sin volver la mirada se alejó sin pausas.
Los jóvenes creyeron que una disculpa hubiera llegado tarde, y se quedaron esperando a que la directora les enviara una nueva persona o que cancelara la clase, era lo mismo. Lentamente el murmullo fue increyendo, opacando el ruido de los pasillos.
(...)
Fact
(...)
borrador
Este año no hay poesías.
El camino recorrido me ha llenado de lágrimas,
el amor que es el amor,
quién es el amor.
El amor,
compartirse desde el corazón sin necesidad,
dar lo que se tiene sin pedir nada a cambio.
Casi treinta años han pasado,
desde la primera vez que lloraste de amor.
A pesar del dolor y las heridas,
de los errores y de los equívocos,
de los miedos y las debilidades,
amor.
Nadie en la tierra tiene la llave de todos los corazones.
Pero tus llaves,
úsalas todas.
Abre tu corazón
y ama,
a cada uno de los que han abierto su pecho frente a tus ojos.
Enamorarse no es amar.
Eso es inequívoco.
Pero amar y enamorarse es bello.
Atreverse a aceptar un amor,
es signo de coraje, de valentía.
Negarlo,
solo puede significar tempestades.
Veintinueve años han llevado agua a este río,
torrentoso por momentos y sereno en las mañanas.
Veintinueve años que no significan nada,
sino el amor que se ha sembrado y florecido.
Duelen los amores perdidos,
pero llena de regocijo haber amado.
(borrador)
El 28 son las estrellas y la llave.
El 29 es el espejo y la parrilla.
(...)
Mola, un genio
… y un día las lámparas se rebelaron
¿y qué si las lamparitas un día dejasen de funcionar todas juntas? ¿nos animaríamos a vivir en penumbras? ¿y qué si lo convencen al señor viento de que apague nuestras velas?
… quizás es por un bien mayor
… quizás nos están queriendo decir algo
… quizás lo único que quieren es que miremos por un rato las estrellas
apaguemos todo, miremos para arriba y soñemos
shhhh… en silencio
¿somos diminutos no?
bueno, ahora mirá al que tenés al lado a los ojos…
apuesto lo que quieras a que están los dos sonriendo
¿viste? ya te enamoraste… aunque sea por un instante
enamorarse no es lo complicado… a veces con sólo apagar una lamparita es suficiente.
Concrete Jungle - Y un día las lámparas se rebelaron
(...)
Pretérito pluscuamperfecto
Y entonces le dije mirándola a la cara con ternura:
Yo en plural, soy con vos.
(...)
Suspiro
Todo lo que una vez fue, se perdió.
Lo que nunca pasó, no pasará.
Pero todo lo que amamos queda, incluso hasta cuando los universos de dragones, duendes y suspiros se vuelvan visibles para el resto de los mortales.
El amor. Es el amor lo que nos libera y lo que nos une.
Las almas, se alimentan con amor. Las nuestras son gorditas...
Hoy me siento uno mas en el mundo, me quedé sin mi incondicional. Es tiempo de caminar al horizonte, sin tus risas, sin tus locuras, sin tu mano sobre la mía. Es un tiempo de mierda, Pina.
El amor es mas fuerte, amar nos hace libres. Y a nosotros nos gusta amar. Queremos amar. Mas. Queremos aprender a amar. Distinto. Queremos enseñar a amar. Queremos ser amor. Libre.
Libre, sin metáforas, AMOR.
Algún día yo también seré viento,
y todos seremos viento,
recorreremos juntos algún cerro,
correremos entre los árboles,
haremos remolinos.
Jugaremos pícaramente haciendo enojar a los que barren las hojas en los otoños,
llevándonos los globos que se escapen de las manos descuidadas,
revoloteando los papeles que estén junto a la ventana...
Traeremos brisas frescas en el verano,
y el cálido beso del norte en el frío invierno.
Falta un tiempo para eso, ahora sos vos, libre, como siempre, pero como nunca.
Y a mi me gusta amar. Quiero amar. Más. Quiero seguir amando. Siempre. Quiero aprender a amar. Nuevo. Quiero enseñar a amar. Quiero ser amor. Libre. Como vos.
Victoria, ¡hasta la Pinunis siempre!
(Suspiro: aire que sobra, por alguien que falta...)
Hoy me encontré a Dios en la calle
Medrano había quedado varias cuadras atrás, el camino era recorrido mas silenciosamente que de costumbre. Para cuando llegamos a Pompeya las luces brillaban extrañas, recién encendidas.
No sé si era una sonrisa la que acompañaba a mi rostro, o quizá fuera mas bien el contraste con el resto de los días lo que hacía que mi rostro no reflejara los hechos de la semana.
Cuadras antes del puente, lo veo, lo reconocí en una segunda mirada. Sonriendo profusamene y abriendo sus brazos me saludó. Unos instantes después se me acercó, lo saludé con un apretón de manos, y me dijo en perfecto español:
- Gracias Hombre. Tu sí que has evolucionado.
- ¿Si? -le pregunté.
- Eres todo un visionario, uno de los iluminados.
Y sin más, se alejó. Sonriendo. A lo lejos me pareció oirlo cantar.
(de la vida real)
De unos días grises
vomitadas.
Siento que no va a funcionar y la retengo.
Me obligo a retenerla para intentar encarar cada una de sus hebras. Como si estando todas juntas no pudiera comprenderlas, conocerlas, cortarlas.
¿Qué, de todo lo que hice, era por mí?
Hoy un colibrí volaba a mi alrededor, libando en las salvias de mi jardín.
Estaba mojado, como todo lo que nos rodeaba.
Se posó sobre una rama a unos centímetros de mi cabeza.
Sentí que me miraba, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba.
Volvió a levantar vuelo,
sentí como con sus alas me salpicaba,
condensando la humedad del aire que nos envolvía,
que nos alejaba y nos unía.
Se quedó un rato en las salvias,
una a una las exploró.
Cuando se hubieron agotado,
soñando que giraba a mi alrededor una vez mas en señal de despedida,
se alejó.
Lo sutil de la vida ocurre.
La vida ocurre.
"La vida era eso que estaba ocurriendo, cuando estabas haciendo algo mas importante", dijo, y me conquistó.
(...)
###
(... y todos sus viceversas)
No me convence
(Del fr. hystérie, y este del gr. ὑστέρα, matriz, víscera de la pelvis).
1. f. Med. Enfermedad nerviosa, crónica, más frecuente en la mujer que en el hombre, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques convulsivos.
2. f. Estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anómala.
~ colectiva.
1. f. Comportamiento irracional de un grupo o multitud producto de una excitación.
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Ultimamente mis relaciones se fueron catalogando con mas detalle. Parece que mi nuevo estado me permite plantarme desde otro ángulo y darme cuenta de algunas cosas que siempre estuvieron, pero que se me perdían entre las bambalinas de mi teatro.
Pensé que estaba perdido, hasta que me encontré. Y ahora parece que estoy solo, pero conmigo. No me quejo, simplemente me doy cuenta de ello.
Caigo en esta especie de diario íntimo virtual, no me cae en gracia. Como otras 50 cosas que hice en el día. Paciencia.
(...entretenido...)
***
Es física pura, al fuego si no le brindamos oxígeno en cantidades apropiadas, lo sofocamos.
Es de la vida misma, no siempre tenemos presente las leyes de la física al momento de actuar.
Algunas señales, llegan muy tarde.
(...)
New Fact
Algunas cosas son para decir por escrito, y otras, no. Simplemente han sido concebidas para ser dichas de frente, asumirlas y respetarlas con todas las tonalidades que le podemos dar con la voz. Con los nervios, con sus impresiciones, con su temor.
Creo que esta semana me llevó mas tiempo dilucidar si era justo o no que fuera yo a hablar con vos de lo que me pasa, que enterarme de lo que me pasaba.
El tiempo,
el paso del tiempo,
el paso.
Síncopa
Estuve pensando muchos días en tu ausencia.
Pero pensar es un síntoma de mi estado.
Decir "mucho" señala que me agobia pensar en vos.
Marcar el tiempo en días, declara algo de insanía y obsesión.
Señalar que te considero ausente, también.
Darse cuenta es tan hermoso.
Ojalá no vuelvas, al menos hasta que te extrañe en serio.
(...)
