Está nevando en mi patio lanusense.
¡Que bonito! Ver nevar desde la ventana de mi cuarto con una taza de café humeante, es muy romántico. (Al pedo, pero es romántico)
Todos los almácigos de mi huerta, que estaban brotando, se mueren de frío.
En el jardín todas las plantas ya están quemadas.
...
Un momento... ¿No puedo usar la nieve como escena romántica y encima me trae pérdidas?
¡Todo mal con la nieve!
Sólo un par de cositas
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9 de julio de 2007
3 comentarios:
A mí también, colega, la nieve me llegó con aires de romanticismo. Es al pedo, ¿no? Pero también inevitable... yo con un ridículo nick en vano trato de expulsar un poco del sentimiento. Sofocarse no es agradable.
Tuve la gracia de poder pasearme por la ciudad en un trayecto La Plata - Buenos Aires (centro) - Parque Chacabuco. Me gustaría tener una ventana y no tener que asomarme con frecuencia al pasillo de mi ph. El sur tiene esas cosas.
¿No podés mudar a tu almácigo? Caso contrario, te acompaño en el duelo.
Saludos, querido!!!!!!!!!
Vamooos pah'rriba Kaitos, us´ted ha pasado por peores prueas.
P.S. le comento que con la la llegada de la nieve las hormigas han desapareceido.
Mik: Salvé los almácigos con un par de telas antiheladas improvisadas de último momento (unos manteles de esos plásticos con felpa debajo). También me sirvieron para salvar un par de Kentias (palmeras) que hoy igual descubro que algunas hojas se quemaron, pero está viva.
En medio del frío salí a transplantar un par de plantas mutantes que pensaba utilizar para generar nuevas variedades (sigo hablando en serio) y las metí en el invernáculo, con un buen riego con antishock.
¿Estudiar Nutrición Animal? No, eso no hice.
Cada vez que un momento romántico es desprovechado lloran los vendedores de clichés, Marcello Mastroianni y unos cuantos románticos que ahora disfrutan del Crucero del amor eterno.
Fodor: Estoy en un sube y baja emocional. Yo debería ser una especie hibernante. Definitivamente el frío, de Buenos Aires al menos, no es para mí.
¡Ojo! Las hormigas no se murieron, están ahí todas reunidas al calor de la pila de compostaje.
¡Saludos!
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