Y si, cada tanto suele pasar que llegamos al último día.
Este, es el último día del año. El último día de un año malo o bueno, dependiendo de quién sea el que lo describa.
Como todas las últimas veces de algo, es única e irrepetible, y es todo o no es nada.
Pensemos que no importa si comemos las 12 uvas o si nos las tomamos, si brindamos encima de las sillas o si golpeamos las ollas con las llaves para atraer los buenos augurios.
Pensemos que el año cambia si cambia uno, si la señal es salida de nuestro ser.
Por eso, desde mi humilde lugar les deseo que la decisión que tomemos al enfrentar cada día de este nuevo año sea la que nos haga mas felices.
Renovemos nuestra felicidad y nuestras esperanzas, es un buen momento para decidirlo.
Yo, me propuse eso, un feliz 2007.
Felicidades! Tanti auguri! Abrazos
El último del año
(Atracón Navideño)
voy a tener que tomar una dosis de antidepresivos
Terrible.
Me siento desfallecer,
me pesan los ojos y los brazos,
tanto esfuerzo,
tantas salidas omitidas,
y no sirve.
No estaba preparado para la sorpresa.
Una lástima.
Ojalá cambie mi suerte.
Necesito un año nuevo,
una vida nueva,
un nuevo cerebro,
y un nuevo empujón.
Una razón más para seguir.
Una esperanza.
Pequeña,
como una gota de almíbar.
Dulce,
como una copa de licor.
Fuerte,
como una ola de mar.
Un suspiro.
Para hacerme notar
que nada es tan importante
como la vida,
como el amor.
Para hacerme notar
que hay que perseverar.
Un abrazo.
Para darme fuerzas,
y sacarme de este pozo.
Salvarme en la caída
y remontar hasta el borde de la escalera.
Y subir de nuevo
el camino que nunca terminé de caminar.
Un guiño.
(PD: desde que me dieron el certificado, es la primera vez que flaqueo, estoy por sobre el pocentaje mensual permitido, igual necesitaría salir rápido... me parece que salen daiquiris y tequilas una de estas tardes...)
··· Nueces ···
¿Es sentirse segura dentro de su cáscara protectora?
¿Es vivir inmersa en esa sustancia fértil capaz de generar una nueva vida?
¿O es su necesidad de alimentarnos dulcemente?
Dentro de una nuez.
Dormida como una ninfa envuelta en sedas,
esperando el momento de salir al mundo,
para regocijar a los mortales con tus labios,
con tus ojos,
y con la hermosura que expresas en tus letras.
Una nuez verde para madurarse a la luz de tus ojos.
Una nuez para contarte.
Una nuez para conocerte.
Una nuez para simplificar un mundo.
Una nuez para llegar a tu corazón.
Me cobijaré en ella,
al abrigo de mis tormentas
hasta que el sol regrese.
Y si no vuelve,
navegaré en la cáscara,
por ríos, mares y océanos,
hasta llegar a tus orillas.
Empezaremos encontrando una nuez,
caminaremos hasta encontrar la siguiente,
y juntaremos una a una,
hasta llegar al camino de los nogales eternos,
que cobijan los sueños de los viajantes enamorados.

