"Es como el padre que un día le deja una nota a su hijo, le pide perdón y le dice que lo ama, el escuincle en cuestión, toma la nota, baja con la nostalgia agarrada de los güevos, mira el árbol de navidad y no hay nada, ni su padre, ni regalos, sólo su madre en ligero llorando y lamentando el día que conoció a semejante cabrón. Entonces el niño comprende que el hombre vino a este mundo a realizar tres cosas: procrear, abandonar y amar. Rompe la nota se va llorando y deseando matarlo, su madre, su amada madre, está completamente destrozada. Edipo no sabrá a partir de este momento, que hacer."Asco
Late en lo profundo del océano un cofre. Enorme. Lleno de manos. Manos que nunca fueron tomadas. Tampoco tomaron. Manos que secan lágrimas. Que rasgan.
Hay en el aire viciado un estupor infinito. Más nadie se percata. Sólo los que lo sufren. Muy pocas manos los atienden.
Y lo ojos. Ojos, que sólo ven a través de la lluvia.
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