Disclaimer

. 17 de abril de 2020
  • Agregar a Technorati
  • Agregar a Del.icio.us
  • Agregar a DiggIt!
  • Agregar a Yahoo!
  • Agregar a Google
  • Agregar a Meneame
  • Agregar a Furl
  • Agregar a Reddit
  • Agregar a Magnolia
  • Agregar a Blinklist
  • Agregar a Blogmarks

Estos días encerrado, la distancia con los seres queridos, el recuerdo de las caricias y el dolor de las derrotas me pusieron a pensar en muchas cosas y paso gran parte del día fantaseando. Mi cabeza gira entre el trabajo en la pc, el látex semimate de las paredes y las hornallas.

Hace varias noches que mis sueños se volvieron raros. Uno de los más vívidos fue verme en la calle, caminando al tren, con un solazo increíble que me hacía entrecerrar los ojos. Todo brillaba.

Ya en el tren, veo que la ciudad estaba cambiada, había más verde. El tren de repente se eleva y corre por carriles en lo alto de la ciudad, como en los cuentos de ciencia ficción, parece que vuela. Pasamos toda la ciudad de Buenos Aires por encima, puedo ver desde la Avenida Corrientes hasta Av. Cabildo, en el fondo veo el boulevard de García del Río, una locura. Los edificios blancos, bien blancos. Una ciudad relucientemente blanca, verde y ese rojo gastado de las tejas de las casas más bajas.

Llegamos al cementerio de Hurlingham, todavía volando. El parque es de ensueño, muchas tonalidades de verde, lápidas blancas y brillantes. No hay sombras, el sol está en todas partes. Me paso de estación, con tanto ensueño, con tanta distracción bella. En este exacto momento estoy caminando entre las blancas y brillantes lápidas, no hace frío ni calor, y vuelan mariposas y pájaros  a mi alrededor.

Camino feliz al sol por callecitas de un barrio con casas bajas, me cruzo con gente que camina, charla y ríe con fuerza, más adelante algún perro mueve que la cola y los niños juegan a la pelota en una placita.

Camino feliz al laburo, feliz, como diez años atrás.

Quiero volver a tener felicidad en mi trabajo. Y sol, más sol.

(...)