Estallidos.
Vómitos.
En el recuerdo, vómitos ajenos, a cualquier hora e intempestivos, sin sentido aparente para mí y destrozos varios en las neuronas mas cercanas al corazón. Y ni hablar del corazón.
Hoy el vómito fue mio. Y ahora siento lo que se siente vomitar. El desahogo que no es tal. La garganta ardida de tantas palabras juntas que se colisionan en el aire, estallando y aturdiendo a su paso. Palabras que nunca sabremos si llegan a destino como sonaban en la cabeza. Palabras que lastiman cuando salen y lastiman cuando vuelven a escucharse en el eco.
El vómito y el recuerdo de lo que es ser vomitado. Ser embestido por una situación inesperada, impensada y de incalculable tenor sentimental. No por inconmensurable, sino por no poder medirse con epítetos o reglas gramaticales. Sentirse vomitado, es sentirse abandonado debajo de una catarata de asuntos no resueltos, de situaciones ajenas y extrañas.
Por eso también siento culpa por haber vomitado. Culpa por haber generado una situación que varias veces odié sufrir. Culpa por haber dado motivos fundados a móviles infundados. O viceversa.
Pero sobre todo, culpa por haber dañado a un ser amado.
Dolor.
Espasmos.
Vómitos.
Vómitos.
En el recuerdo, vómitos ajenos, a cualquier hora e intempestivos, sin sentido aparente para mí y destrozos varios en las neuronas mas cercanas al corazón. Y ni hablar del corazón.
Hoy el vómito fue mio. Y ahora siento lo que se siente vomitar. El desahogo que no es tal. La garganta ardida de tantas palabras juntas que se colisionan en el aire, estallando y aturdiendo a su paso. Palabras que nunca sabremos si llegan a destino como sonaban en la cabeza. Palabras que lastiman cuando salen y lastiman cuando vuelven a escucharse en el eco.
El vómito y el recuerdo de lo que es ser vomitado. Ser embestido por una situación inesperada, impensada y de incalculable tenor sentimental. No por inconmensurable, sino por no poder medirse con epítetos o reglas gramaticales. Sentirse vomitado, es sentirse abandonado debajo de una catarata de asuntos no resueltos, de situaciones ajenas y extrañas.
Por eso también siento culpa por haber vomitado. Culpa por haber generado una situación que varias veces odié sufrir. Culpa por haber dado motivos fundados a móviles infundados. O viceversa.
Pero sobre todo, culpa por haber dañado a un ser amado.
Dolor.
Espasmos.
Vómitos.
5 comentarios:
Duele más ser la causa que provoca el vómito que ser el que vomita, porque cuando vomitamos sabemos que dentro del vómito, aunque hay dolor, está tmb el perdón pero cuando hacemos vomitar siempre queda la culpa.
Espero haberme dado a entender.
Kaitos, estimado
usted no anda muy bien últimamente... yo lo banco, si necesita algo, chifle
Entonces se da cuenta que en su mano derecha tiene unas letras, de tinta negra, grabadas...
En su desesperación y estado fuera de control, recuerda que siempre estuvieron ahí.
Desvía la mirada con un poco de esperanza en sus ojos, y con una luz de ningún lugar, lee aquellos garabatos.
...Respira...
Su boca hace una mueca, sí, una mueca positiva.
Besos varios.
"Palabras que lastiman cuando salen y lastiman cuando vuelven a escucharse en el eco".
A veces es inevitable vomitar... otras veces es demasiado necesario, no existe vomito sin daño =(
besos!
YUYUY: Si, se entiende. Y sí, duele... Besos
Mr. Fodor: ¡Gracias por el aguante! Yo anduve chiflando estos días, lo que sucede es que Mendoza queda algo lejos de casa...
Un abrazo y gracias, yo también lo banco.
Danaé: A veces sólo nos hace falta que alguien nos recuerde eso fundamental que siempre está delante de nuestras narices. Me hice un cartelito y lo tengo pegado en mi habitación. Me dieron ganas de hacerlo mas artistico, si surge y sale lindo, envío fotos.
Besos!
Lo_: Si pudiéramos evitar vomitar, no sería vómito... Aunque mi partenaire en este asunto, logró que me diera cuenta ipso-facto del vómito y me permitió racionalizar algunas cosas que de otra forma se hubieran perdido en el enchastre...
Beso
Publicar un comentario