Sin dar muchos detalles de lujos y locaciones, me dispongo a contarles brevemente el placer que sintió mi cuerpo lleno de cristales blancos y rosados, cristales húmedos y calientes. Con la diosa de sal latiendo bajo mi mano. Sintiéndola con mis labios en su piel. Llenándome. Invadiéndome. Dominándome. Para luego sentirme desvanecer lentamente, al entrar en el sopor de sus besos.
M · A · R ·
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17 de febrero de 2008
Sin dar muchos detalles de lujos y locaciones, me dispongo a contarles brevemente el placer que sintió mi cuerpo lleno de cristales blancos y rosados, cristales húmedos y calientes. Con la diosa de sal latiendo bajo mi mano. Sintiéndola con mis labios en su piel. Llenándome. Invadiéndome. Dominándome. Para luego sentirme desvanecer lentamente, al entrar en el sopor de sus besos.
4 comentarios:
Nada mejor que un baño de diosa sal para cicatrizar lo que sea.
Pol, mmm... si, pero cuando ella te besa, todas las viejas heridas arden.
Cuando sus besos ascienden por el pecho, todo es caricias. Aparece el miedo cuando oprime con ardor nuestro cuello.
Pero el vacío que todo esto genera en la cabeza, sólo puede ser descripto como un enorme placer.
Cuando ella llega a tus venas, todo lo que te rodea deja de ser importante.
Y si, después todas las heridas cicatrizan.
Bienvenido, espero no haberlo espantado. Saludos.
...es tan artístico tu relato, que lo abstracto y detallado de estas pocas lineas, terminan arrastrandome, sin más, a esas heridas mal cicatrizadas que alguna vez fueron tocadas con sal y ardieron. pero una vez cicatrizadas,ya no duelen. aunque de vez en cuando pica su recuerdo.
...hay heridas que dejan marcas...
...otra vez más corroboro el hecho , que, la vida puede ser contada artisticamente...
te mando un fuerte abrazo.
La vida puede ser contada de millones de formas.
Es como en el caleidoscopio, que una imágen es refrectada en millones de imágenes cada una igual a la otra, pero que pueden ser vistas con diferentes ángulos.
Abrazo
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