¿Por qué una noche de jazz puede hacerte olvidar de lo mucho que sufrís y automáticamente darte la tranquilidad para encontrar el camino a la cura?
No lo sé, pero, bienvenida sea la sabiduría.
Lo que queda es encontrar un club de jazz cercano.
Un lugar donde la ficción y la realidad van de la mano, como amantes de vacaciones en un país lejano.
1 comentarios:
As easy as that? Y yo me fui a mudar a Villa Pueyrredón... ¿No te digo que voy en contra del buen vibrar?!!
Sos tan lindo. Te quiero.
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