Leyes

. 23 de agosto de 2007
1 comentarios











Sólo convercerte
que siempre todo es posible,
que la realidad nunca engaña.



Lástima.

. 18 de agosto de 2007
7 comentarios




Esa tarde era todo el sol el que iluminaba tu sonrisa.

Las hojas mecían al viento.

El mundo giraba a tu alrededor y nada parecía en orden.

Pero nada salió como esperaba.

El sol y la luna pasaron. Muchos soles y lunas pasaron.

Nuestros pensamientos quedaron civiles.

Muchos frenos pusimos, yo por no presionarte. Vos por tus miedos.

Y hoy, lustros después de nuestro último encuentro, sigue siendo el mismo sentir.

Una lástima.


Que las cadenas no se rompan desde ambas partes. Lástima.


Katrina de chanes

. 8 de agosto de 2007
10 comentarios

Me pasó algo que me exasperó un poco.

Estaba en la oficina y entro a revisar mi casilla oficial de la facultad buscando un mail de una editorial. En su lugar encuentro un mail foráneo (que no pertenece a la facultad). Lo leo y era una invitación a una fiesta de reencuentro de alumnos de mi escuela primaria. Era una casilla personal y terminaba con un número de celular y pidiendo que le mandara un sms para mantenernos en contacto.

Con poco atino y mucha inocencia, mando un saludo al número, me presento y dejo mis bienaventuranzas para la reunión. Me responde automáticamente, con un saludo y un "¡cuánto tiempo que no nos vemos!".

Yo respondo, con una frase clásica: "Así es la vida. Cada vez mas cosas para hacer y menos tiempo para realizarlas".

Lo siguiente que recibo me sacó de contexto y me hizo ver que aún soy un inocente imbécil (o ¿imbécil inocente?)

El pibe, que había sido compañerito mío, me dice: "¿Sabés? La verdad es que me estaba acordando de vos el otro día y me calenté mal! ¿No querés venir a mi casa?". Yo, con mi ya conocida tranquilidad ante el levante homosexual, le contesto con un "Jajaja. Saludos. Chau". A lo que el instigó con un: "¿qué fue eso?"

...

...


Sigo siendo un gil. Lo primero que pensé era que tenía que tener cuidado con lo que contestaba. Pensaba 'Mirá si está pasando por algún momento difícil y su reacción fue un manotazo de ahogado'. Pensé que si era muy rudo podía lastimar sus sentimientos y que existía la posibilidad que se suicidara. Por eso contesté a su "¿qué fue eso?" con un: "Eso fue una forma políticamente correcta de contestarle a un pibe que no veo hace años y que con un chamullo barato consiguió mi celular. Chau".

No contento con la respuesta, insistió varias veces, alegando que "estaría bueno" y "que realmente lo calienta pensar en mi", haciendo caso omiso a mis continuos "No" e insultos.

A la mañana siguiente, recibo como primer comunicación un: "Buen día. Hoy si querés y estás solito en tu casa después de las 6, puedo pasar. ¿Querés?".

...


Siempre desestimé y traté de tranquilizar a los flacos que se enojan cuando un gay, con el "radar" en mal estado, se les insinúa e intenta levantarlos. Y yo mismo tuve bastantes experiencias con intentos de levante, a los que siempre contesté con tranquilidad y algún chiste. Si no hay nada de malo en que alguien te diga que le gustás. Pero si hay mucho de malo cuando se pierde el respeto.

...


Para esa altura mi paciencia y mis filtros se habían saturado. Y ya no era gracioso. Y no podía siquiera tolerar la idea de lo que estaba sucediendo. Por ende contesté: "No, no quiero. No estoy solo. Ya no es gracioso esto. No me jodas" y "Nunca le quise pegar a un gay. Pero tengo ganas de pegarte unas trompadas", "¿Dónde te encuentro?".

Lo absurdo fue su respuesta: "YO TAMPOCO ESTOY SOLO, TENGO NOVIA. ¡Y TE ACLARO QUE NO SOY GAY!".

...

Si, claro.

"jajaja. Ok. Buenísimo entonces. Saludos a tu vieja. La re-puta que te parió.


La cagada es que no me saqué las ganas de pegar unas buenas trompadas.


(Las conversaciones fueron editadas gramatical y ortográficamente para que no lastimen los ojos de los lectores.)